Las relaciones a distancia, al comienzo conoces a esa persona de casualidad.
Empiezas a mantener conversaciones seguidas con esa persona y se vuelve tu amigo,
pero pasa que no manejas los sentimientos y tu corazón no siente que sea un amigo.
Entonces ocurre, y pasan los meses, hacen planes de futuro una y otra vez,
eligen fechas para conocerse aun que siempre hay una nueva, en fin todo esto ya se sabe...
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Pero... a la distancia no le basta con que te duela esa persona, extrañarla y quererla contigo,
conoces a su familia y ves como poco a poco te integran, preguntan por ti, se interesan...
En fin, acabas queriéndolos y ahora ya no solo te duele él... si no todos ellos.
Y ves como el tiempo pasa, ocurren acontecimientos importantes que para ti también lo son,
pero que no puedes formar parte de ellos, que quizás eres tita y lo tienes que conocer por foto...
Que ves todas esas reuniones familiares todos sonriendo... y tú faltas, y por mucho que quieras no estás.
Te toca sacar una sonrisa cuando en el fondo no es así, estás deseando abrazar a esas personas,
que también forman parte de tu vida, que son importantes para ti, y que las quieres y no lo saben.
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En fin... con el tiempo la distancia no es solo esa persona, son todas las personas que lo rodean a él,
y acabas teniéndoles mucho aprecio, aunque no hables con ellos diariamente o no tengas esa confianza,
pero los conoces un poco y te crean seguridad y cariño. Por eso aunque ellos no vayan a leer esto,
desahogarse está permitido, y mis ganas de haber estado en los nacimientos de los hijos de mis cuñadas,
la boda de una de ellas y muchos momentos más que te gustaría compartir.
Los adoro desde un lugar muy lejano.
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