domingo, 20 de mayo de 2012

# 289


A veces es lo que necesitas... un desahogo. Ser escuchada y comprendida, que alguien se identifique un poco y no parezcas la única loca del mundo. Es verdad que a veces me siento sola, tan sola que pienso que en vez de yo girar al rededor del mundo, es el, el que gira alrededor de mi. Hay días que pienso que en realidad no soy alguien si no una más y eso me hace entristecer porque yo vine al mundo con el propósito de cambiarlo un poco, ya sea cambiar el pensamiento de las personas o cambiar su estética, es decir vine para ayudar, como siempre me ha gustado. Ayudar a las personas a que sean felices y así yo también podré serlo y moriré algún día tranquila sabiendo que alguna persona cuando escuche o lea mi nombre en otro lugar, a la primera persona que le recuerde sea a mi y sonría y tenga miles de pensamientos bonitos. No quiero que me bañen en oro o simplemente que me den un diploma, nunca reconocieron mis logros, tampoco espero que lo hagan algún día. Lo único que quiero es trabajar en el proceso de un planeta que pocos toman en cuenta. Hay personas que se dedican a vivir, otras a derrochar su dinero, otras en las que luchan por vivir un segundo más, otras... bueno hay muchos tipos de personas, unas más felices que otras y están las que a mi me preocupan las que no aprecian el poco que tienen que es el hermoso privilegio de vivir en un mundo como este. En el que puedes sentarte en cualquier lugar, respirar, sonreír y decir: Gracias! me regalaron la vida en el mejor mundo. Así que este propósito tenía que ir procesándose en el transcurso de mi vida, poco a poco. Y comencé con mi familia y luego lo conocí a él. Había sufrido por una relación pasada y el destino quiso que yo lo hiciera feliz, entonces me dediqué a darle todo mi amor que era lo que necesitaba, le regalaba sorpresas por montones, cambié cosas de mi por su felicidad como vencer ser tímida y demostrarle más, para que el fuera más feliz, hacía que se sintiera el hombre más afortunado del planeta, le daba toda mi atención, a todo el mundo le hablaba bien de él, siempre para mi fue la mejor persona del mundo y eso a él lo hacia grande y a mi más aun de verlo sonreír de felicidad... gracias a mi. Nunca me importo mi felicidad plena ya que se encontraba en la felicidad de los demás. Pero pasa que algún día él será tan feliz que necesitará a otra persona para seguir siéndolo y será cuando yo me vaya, cuando yo ya haya cumplido mi misión en este hermoso planeta, y me vaya a volar entre las nubes. Habremos vividos hermosos momentos, y habremos pasado miles de discusiones pero es importante que sepas que tú eres el alguien de una persona a la que solo le importas tú. 

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