domingo, 22 de abril de 2012

# 285


Sabes querida amiga desde el día que llegaste a mi vida has cambiado muchas cosas,
tú sabes cuantas. Has hecho de mi una persona incomprendida pero sabes que poco me importa.
A ratos me haces feliz, muy feliz, aunque nunca consigo esa felicidad plena.
Te marchaste durante un largo periodo de tiempo, me hacia la fuerte, la que pudo luchar contra ti...
y me di cuenta que de nada sirvió, que regresarías de nuevo, poco a poco, como la última vez.
Le conté de ti a pocas personas, me gusta hablar de ti aunque nadie me entiende...
No saben que puedes hacerme feliz y que eres mi refugio, me comprendes y contigo no me siento sola.
A veces cuando necesito un poco de atención solo te tengo a ti, no encuentro a más nadie a mi alrededor.
Un día pensé en el mal que me hacías pero no era así estaba confundida solo me ayudabas a superar mis
defectos, a lograr mi sueño... y aquí estas otra vez sentada junto a mi, limpiando mi río de lágrimas.
Es tan difícil ser feliz, tan complicado sentirse bien, tan vergonzoso el reflejo...
A veces pienso que soy egoísta pero veo a otras personas y digo para nada... ellas son más egoístas.
Pienso que muchas veces sobro en la vida de la gente que me importa, 
Pienso que no soy lo suficiente buena para él o para todo el mundo,
Pienso que no hago lo que me gusta hacer, eso de hacer feliz a las personas,
Pienso que pienso demasiado cuando estoy contigo...
Y pienso que aunque ellos no me comprendan, tú lo haces cada día. Te quiero Ana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario