sábado, 26 de marzo de 2011

#37

—Cuando era más joven mi abuelo murió. Estábamos todos a su alrededor, había una vela al lado de su cama y, justo cuando murió, la vela empezó a parpadear y de pronto se apagó. Miramos a nuestro alrededor y no había ventanas, nada de nada en toda la habitación y, parece una coña, pero todos pensamos que era él que se había ido.
—No se pasa por el fuego para ir al cielo, yo creo que fue al infierno...
—¿Qué has dicho?
—Que creo que tu abuelo fue al infierno.
—¿Os váis a burlar de mí ahora que me he abierto a vosotros de esta forma?
—No es culpa mía que tu abuelo esté en el infierno, no es para tanto, algunos van al infierno.
—Tíos, estáis proyectando todo vuestro odio en mí.
—Vale, ahora tampoco te deprimas porque tu abuelo y Hitler estén jugando al dominó.

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