sábado, 8 de enero de 2011

#11

De repente quiero detener las horas, parar todos los relojes del mundo cuando estás a mi lado, y más tarde anhelo que vayan deprisa para volverte a ver, para volverte a sentir y escuchar las maravillosas y dulces palabras que tienes guardadas para mí. De repente no me importa nada más que tú, los problemas y el mundo exterior son insignificantes para mí, pues mi cabeza solo piensa en tí. En mí. En nosotros.En ese cosquilleo que me invade cada vez que me miras, y de repente me dices que me amas muchisimo. El amor es ese cosquilleo que me hace sentir cada vez que te veo.

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